Cuando un dolor te marca la vida es difícil aprender a convivir con el, pero siempre las ilusiones y los sueños te mantienen en pie. Quiero ser TU ilusión, quiero que formes parte de mi sueño y si un día despierto quiero que estes ahí. Quiero ser tu baston cuando empiezes a decaer, quiero que seas mi sonrisa y no mi lagrima, todo eso quiero y mucho más. No quiero despertarme con besos del pasado y tampoco dormir esperando el futuro, quizás hoy me arriesgue a vivir la vida. Busca tu destino. Construye tu camino y el día que te arriesgues a darle un giro a tu vida ojalá cruces tu camino con el mío y si estos nunca se cruzan recuerda sólo una cosa: los caminos se construyen hoy y siempre hacía adelante. La vida es una sola y vale la pena arriesgarse.
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