Ni dos mil clavos sacan mi clavo, el que esta y no se vá, volví a caer en el mismo infeliz.
3 oct 2009
26 ago 2009
¿Porque diré que me escondo, si nadie me quiere ver?
¿Será que no me preciso y de paso me aviso, para ya no correr?
Me fui pateando las piedras, con ganas de molestar..
y no encontré ni un segundo, para explicarle al mundo
que lo quiero matar...
y mi cabeza se me enfrenta en una noche de solo pensar..
y la alegría se me escapa y la agonía vuelve a dominar..
el corazón de algún sufrido me acompaña hasta la terminal
y me iré, para no verme más...
Estoy buscando refugio, en manos de una pared
que ni siquiera me escucha y yo, fingiendo mi lucha
engañándome otra vez..
Ya nada aquí me divierte, como solía ocurrir..
voy persiguiendo mi risa, ella se fuga deprisa
burlándose de mi.
¿Será que no me preciso y de paso me aviso, para ya no correr?
Me fui pateando las piedras, con ganas de molestar..
y no encontré ni un segundo, para explicarle al mundo
que lo quiero matar...
y mi cabeza se me enfrenta en una noche de solo pensar..
y la alegría se me escapa y la agonía vuelve a dominar..
el corazón de algún sufrido me acompaña hasta la terminal
y me iré, para no verme más...
Estoy buscando refugio, en manos de una pared
que ni siquiera me escucha y yo, fingiendo mi lucha
engañándome otra vez..
Ya nada aquí me divierte, como solía ocurrir..
voy persiguiendo mi risa, ella se fuga deprisa
burlándose de mi.
20 ago 2009
El cobarde es el que no da ni un paso sin tener todo asegurado.
El superhéroe también tiene temor, miedo, pero es valiente y lucha. Lucha por el bien, por terminar con el mal, lucha por la justicia y por el amor….
Un superhéroe interviene en la lucha del bien contra el mal. Para eso, debe saber distinguir cual es el bien y cuál es el mal.
Reconocer el mal es vital para un superhéroe. No siempre el mal es reconocible, a veces, el superhéroe finge dejarse engañar por el mal para desenmascararlo. Cuando conoce la cara del mal, el superhéroe no esquiva la lucha. El superhéroe tiene que ser valiente, encontrar en el peligro la salida del peligro, pero por sobre todo, la lucha del superhéroe tiene que tener un sentido, y el sentido de cualquier lucha es el amor.
Todo lo que se necesita para ser un superhéroe es ser valiente, pero ¿Qué es ser valiente? ¿Ser valiente es no tener miedo? Ser valiente no es no tener miedo, sino, avanzar a pesar de tener miedo. Ser valiente no es ser desconfiado y precavido, sino confiar aun a riesgo de ser traicionado.
El cobarde es el que no da ni un paso sin garantías de que no corre riesgos. El valiente sabe que nunca hay garantías de nada. El cobarde solo apuesta cuando sabe que va a ganar. El valiente es el que apuesta aun sabiendo que puede perder, y lo único que a un superhéroe puede darle el valor para hacerse acto de arrojo es el amor.
El amor es una fuerza poderosa, te transforma, te libera y te abre puertas. El amor es una llave, nos da el valor de dejar de esperar que no halla miedos, porque miedo, temor, siempre habrá…
Ser valiente no es ser un temerario. Un temerario es un mercenario, no tiene miedo porque no le importa la vida, por eso, un superhéroe es valiente y teme, y mucho, a perder la vida propia o ajena. Teme perder la vida por que ama y ese amor le da valor, porque lo que cuesta sangre, sudor y lágrimas, vale.
Lo que nos salva y nos da valor es el amor. Lo único que se necesita para ser un superhéroe es el amor, el amor que permite vencer la cobardía y nos da el valor para dar pelea, aunque estemos en la boca del lobo…
Cuando dejas de pelearla, te morís, te caes, te vas. Lo que te mantiene vivo no es ganar, sino pelear. La pelea perdida, es la que no peleaste. Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. No está muerto quien pelea. Tal vez te cruzaron un cross de derecha, te hicieron besar la lona, sangrar, llorar, pero hay que seguir peleándola, hasta el final. La única forma de aprender a pelear, es peleando, es no rendirse jamás. Rendirse es mirar la pelea desde afuera, ver como otro pelea esa pelea que es nuestra. Pelearla hasta el final, hasta el último round.
No tenemos conciencia de los errores que cometemos, apenas una sensación, una pequeña voz interior que nos dice “algo está mal”. Y aunque esa vocecita está ahí seguimos adelante, ignorándola, equivocándonos, casi a conciencia.
Lo ves venir. Sabes que eso que estás por hacer va a cambiar todo, y así todo lo haces. Ya te extraviaste, ya te vaciaste, ya te equivocaste, ya te fuiste, ya te perdiste, ya te traicionaste. Y ahí te mirás al espejo y ya no te reconoces, hay otro que te mira, te pregunta “¿Dónde fuiste? ¿Dónde estás?” .
Un error lleva a otro error. Es tan fácil equivocar el camino y tan difícil volver de eso... Es un impulso, un momento irracional, y ya no hay vuelta atrás. Incluso cuando tenemos buenas intenciones un error puede cambiar todo, romper todo. Ya estás perdido, errado, extraviado, si no tenés rumbo ¿A dónde podrás ir?
Hay alertas, hay advertencias, pero no las escuchamos y vamos directo al error.
Errar es hacer algo pensando solo en nosotros y nada en los demás. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué nos equivocamos tanto? ¿Por qué fuimos tan débiles?
Cuando cometiste error tras error no podés ni siquiera quejarte, ni ese derecho tenés.
Corrés, te desesperás, pero cuando tomaste el desvío el camino de regreso es más largo. Porque en tu desvío causaste dolor, heridas que tardan mucho en sanar. El dolor se transforma en resentimiento, en tristeza vieja, inolvidable.
Ya no soy el que era, ya no sos el que eras ¿Dónde estás? ¿Dónde estamos?
Querés volver el tiempo atrás, querés volver a ser quien eras, pero ya es tarde.
Los errores del presente son las tragedias del futuro. Corrés pero ya es tarde, y mientras corrés tu alma llora, porque sabes que tendrías que haber escuchado esa vocecita, ese murmullo en tu corazón que te decía que estabas equivocando el camino.
Corrés y corrés pero ya es tarde, solo podés mirarte al espejo y preguntarte ¿Dónde estás?
¿Alguna vez has amado tanto a alguien, que darías un brazo por esa persona?
No la expresión, no ¿Literalmente dar un brazo por esa persona?
Cuando saben que están en tu corazón
Y tu sabes que fuiste su amor
Y destruirías a cualquiera que intente lastimarla
¿Pero que pasa cuando el karma, da la vuelta y te muerde?
¿Y todo lo que representas da la vuelta y te odia?
¿Qué pasa cuando te conviertes en el causante principal de su dolor?
Cuando saben que están en tu corazón
Y tu sabes que fuiste su amor
Y destruirías a cualquiera que intente lastimarla
¿Pero que pasa cuando el karma, da la vuelta y te muerde?
¿Y todo lo que representas da la vuelta y te odia?
¿Qué pasa cuando te conviertes en el causante principal de su dolor?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)